¿Cómo tratar las manchas de la piel?

Tal vez hayas llegado hasta aquí buscando tratamiento para las manchas de la cara. Posiblemente ya seas consciente de que esta no es tarea fácil. Lo que quizá no tengas tan claro es que el término «mancha» abarca diferentes cuadros dermatológicos y que cada uno de ellos requiere un tratamiento específico y diferenciado. No todas las manchas se tratan igual. Además, los tratamientos que benefician a un tipo de mancha pueden incluso empeorar otro tipo.

Vayamos entonces al grano: ¿qué tipos de manchas son las más frecuentes? En general cuando a partir la treintena o cuarentena nos empezamos a preocupar por manchas, estas las podemos dividir en dos grandes grupos.

LÉNTIGOS SOLARES

¿Qué son?

Son mancha planas, que recuerdan a las pecas, aunque suelen ser de mayor tamaño. Aparecen en zonas donde nos ha dado el sol. Esta exposición no necesariamente ha tenido que ser el verano anterior, sino que están provocados por todo el sol acumulado a lo largo de nuestra vida. Es decir, puede que lleves décadas cuidándote del sol, pero si en la adolescencia hiciste algún exceso, este puede ser el causante de esos léntigos. La piel tiene memoria.

¿Cómo se tratan?

Los léntigos responden estupendamente a tratamientos físicos como el láser o la luz pulsada. Estos sistemas funcionan emitiendo una fuente de luz que reacciona con el color de la mancha. Cuanto más oscura es la mancha y más clarita la piel de base, más probabilidades de que el tratamiento sea exitoso.Por esto es especialmente interesante realizar el tratamiento en los momentos en que estemos más pálidos, como suele ser habitual en invierno.

Léntigos tras el tratamiento con luz pulsada

En las 4 semanas posteriores es igualmente importante evitar el sol en la medida de lo posible. La exposición solar sobre una piel «inflamada» tras el tratamiento láser podría provocar otro tipo de manchas llamadas hiperpigmentación postinflamatoria, que no es nada deseable.

El tratamiento, provoca unos cambios en las manchas que durarán unos días/semanas: en el caso de láser puede ser un tono amoratado o costras y el caso de la luz pulsada, las manchas cogen un color grisáceo. Después se atenuarán progresivamente hasta desaparecer.

MELASMA:

¿Qué es?

También llamado cloasma, son manchas más difusas que suelen abarcar la zona de las mejillas, frente o labio superior, que suelen aparecer en mujeres. Generalmente más claras que los léntigos pero de mayor tamaño. Suelen relacionarse con haber pasado un embarazo o la toma de anticonceptivos, aunque muchas mujeres lo sufren sin ninguno de estos factores. En este enlace te hablo más del melasma.

¿Cómo se trata?

En general el melasma es más complejo de tratar que los léntigos. En contra de lo que se pueda pensar, las técnicas físicas en este caso no funcionan tan bien y en general las relegamos a un segundo plano.

El abordaje inicial ante el melasma siempre debe incluir una protección solar rigurosa, a ser posible con productos con color (ya sea un fotoprotector con color o usando maquillaje sobre este) para bloquear también el efecto de la luz visible (la cual influye en la aparición de melasma).

El tratamiento específico se hace con cremas despigmentantes, que casi siempre incluyen hidroquinona. Esto puede complementarse con retinoides u otros despigmentantes (kójico, niacinamida, tranexámico, azelaico), así como peelings.

En los últimos años, además, la evidencia científica ha mostrado efectividad de un tratamiento oral que nos ayuda a complementar la terapia tópica con cremas: el ácido tranexámico, sobre el que puedes leer en este artículo.

El melasma reaparece con mucha frecuencia , con lo que es muy importante mantener unos hábitos de protección solar estrictos en todo momento (tanto verano como invierno).

¿Tienes manchas por el sol?¿Las has tratado?

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