El número de lunares que tengas dependerá de tu genética y de la cantidad de sol que hayas recibido a lo largo de la vida. Los lunares pueden ser de nacimiento o ir apareciendo a lo largo de los años. No es raro que en los primeros años de vida los niños vayan desarrollando nuevos lunares.
Los lunares son benignos. No obstante, tienen un riesgo variable (muy bajo en general) de convertirse en melanoma, cáncer de piel que puede ser peligroso.
Vigilar nuestros lunares, mediante la autoobservación y la regla ABCDE nos ayudará a percibir cambios sutiles y consultar con un dermatólogo cuando sea preciso. En mi experiencia como dermatóloga, hacerte una revisión de lunares con un especialista es una buena forma de asegurarte de que ninguno de ellos tiene rasgos de malignidad.
En personas con riesgo elevado de desarrollar un melanom, la dermatoscopia digital es un método excelente para revisar los lunares.
En esta página puedes leer todos los artículos que he escrito a lo largo de los últimos años gracias a mi formación y experiencia como dermatóloga online y en Madrid. Espero que sean de utilidad para ti. ¡Gracias por tu confianza!
La Dra. Bagazgoitia, dermatóloga, describe los signos que deben preocuparnos ante un lunar que cambia en un niño, a través de la regla ABCDE.