Está terminando el verano, llevas los meses previos oyéndonos decir una y otra vez que es bueno protegerse del sol y resulta que ahora vengo con esta pregunta.
Pues la realidad es que siendo puristas desde un punto de vista estadístico y científico, no está demostrado que utilizar cremas de protección solar prevenga la aparición de melanoma, el cáncer de piel al que más tememos y sobre el que puedes leer más en el blog. Sorprendente, ¿verdad?
La realidad es que para considerar que existe una relación causal cierta entre aplicar protección solar y la prevención del melanoma, esto debería estar demostrado a través de ensayos clínicos aleatorizados. Esto implicaría que un grupo de personas se aplique protector solar durante años y otro grupo no. Seguirlos durante ese tiempo (¿décadas, tal vez?) y comprobar en qué grupo aparecen más melanomas. Lo esperable sería que aquellos que no usaran protector solar sufrieran más melanomas que quienes lo utilizaron. Y lo más probable es que fuera así, pero como tal estudio no se ha realizado, no disponemos de esta evidencia. A este argumento se aferran quienes recomiendan exponerse al sol sin ningún tipo de protección, especialmente a las horas punta.
Hoy me gustaría explicarte, qué motivos tengo a pesar de ello, para seguir recomendandote la protección solar con convicción. Y no solo lo hago yo, también la Fundación Piel Sana de la AEDV, AAD, American Cancer Society y muchas más.
El sol provoca melanoma:
Esta relación causal sí que está demostrada. Hasta los años 80 no se tenía conciencia de esta relación, ya que en muchas ocasiones los melanomas salían en zonas ocultas al sol (espalda en hombres, piernas en mujeres). Si embargo, el hecho de que su incidencia aumentara paralelamente al hábito de hacer vacaciones en la playa, hizo sospechar. Así se demostró que el melanoma está especialmente desencadenado por las exposiciones intensas durante pocos días al año, acompañadas habitualmente de quemaduras solares. La piel, especialmente las blanquitas, no está preparada para esto, y el daño que sufre queda memorizado en su ADN para siempre. Con el tiempo, esto puede provocar que los melanocitos (células de la piel que producen su pigmento, melanina) se descontrolen, apareciendo un melanoma.
Los protectores solares sí previenen otros cánceres de piel:
Un estudio realizado en Australia en el que se siguió a más de 1300 personas demostró que la aplicación diaria de protector solar (FPS 15) prevenía la aparición de carcinoma epidermoide y carcinoma basocelular. Esto es inequívoco.
Los fotoprotectores previenen el cáncer cutáneo no melanoma
De hecho, fue en estos mismos grupos de personas en el que, años después, se estudio la frecuencia de melanoma. Se vio que el grupo que se aplicó foprotector presentó un número menor de melanomas. Los autores del trabajo lo publicaron como la demostración definitiva para confirmar la capacidad preventiva de los protectores solares.
Parte de la comunidad científica, aceptó estos resultados. Lamentablemente, también le llovieron algunas críticas y muchos expertos invalidaron tal demostración. La cosa es que el estudio en inicio no estaba diseñado con este fin (demostrar la efectividad en prevención del melanoma) y por tanto existen numerosos fallos metodológicos que de alguna manera reducen su validez y no lo hacen concluyente. Una pena.
Los protectores solares evitan las quemaduras solares:
Esto sí que está demostrado. Es tan sencillo como comprobarlo en nuestra propia piel. Un fotoprotector, aplicado de la forma correcta, evita que el 98% de los rayos UVB lleguen a nuestra piel, previniendo así que estos quemen nuestra piel.
Los protectores solares son seguros:
La elaboración de los fotoprotectores pasa una estricta regulación europea que establece qué componentes son seguros y en qué concentración. Todo lo que esté comercializado a través de los cauces «normales» cumple unas garantías que nos dan seguridad.
Recientemente nos hemos encontrado polémicas acerca de si se absorben a la sangre o si impiden que se forme vitamina D, pero ninguna de ambas historias están justificadas (lee los enlaces al blog si quieres profundizar más en ello).
En conclusión…
- sabemos que el melanoma está causado por el sol, sobre todo por las quemaduras solares. Estas pueden prevenirse con un fotoprotector.
- sabemos que los protectores solares previenen la aparición de otros cánceres de piel, y que estos tipos de cánceres también se asocian al melanoma.
- sabemos que los protectores solares son seguros.