Hace algunos días, CNN publicaba una noticia en relación con las investigaciones llevadas a cabo por unos farmacólogos americanos con 4 tipos de filtros químicos. El titular decía «el protector solar entra al torrente sanguíneo después de un solo día de uso, dice un estudio». El estudio estudio en cuestión ha sido publicado en la revista JAMA.
Estos autores encontraron que a las horas de haber aplicado fotoprotector sobre la piel de 24 voluntarios sanos, estos se podían detectar en la sangre de estas personas. Los niveles que hallaron son más elevados que los que la FDA establece como seguros.
Por eso, los autores plantean la duda de si dichas concentraciones de estos productos circulado por nuestro torrente sanguíneo, podrían pasarnos factura a largo plazo, lo cual hizo saltar las alarmas en los medios.
Creo que hay ciertas cuestiones que conviene repasar en relación a esta publicación:
¿Cómo se han obtenido los resultados del estudio?
Los participantes se han aplicado los famosos 2mg por cm2 de piel en el 75% de su cuerpo 4 veces al día durante 4 días. Esto supone unos 120ml de crema, aproximadamente un vaso de vino o 4 vasos de chupito. (*Nota:Pocos de nosotros, por no decir ninguno consume esta cantidad en la vida real.)
Durante el estudio, los voluntarios pasaron 7 días a cubierto, sin sudar de forma significativa ni bañarse en piscinas o el mar.
¿Qué riesgos tienen estos químicos?
Se sabe que algunos de ellos pueden tener ciertos efectos nocivos. Por ejemplo, la benzofenona (un precursos de la oxibenzona) ha demostrado ser carcinogénica inyectada en ratones. Claro que las dosis que se les inyectan a estos animales son mucho más elevadas que las que nos llegan a la sangre a través de los fotoprotectores. No se ha visto que este efecto ocurra aplicándola a través de la piel. Tampoco existen estudios que confirmen esto en humanos.
La oxibenzona también ha demostrado tener efectos similares a los estrógenos en modelos animales e in vitro. Además tiene mayor riesgo que otros fotoprotectores de producir alergias en la piel. No obstante esta probabilidad ronda el 0.1%, es decir, es muy baja. Por lo que está bajo el punto de mira. Por esto, la Comisión Europea redujo la concentración máxima admitida de este filtro en los cosméticos y los fotoprotectores.
El octocrileno puede originar ciertas alergias en la piel, en ocasiones tras la exposición al sol. La probabilidad de que esto ocurra es baja.
En general no existen riesgos significativos ni consecuencias graves del uso de cualquiera de estos filtros a día de hoy en humanos.
¿Qué significa todo esto?
Es razonable que los científicos se cuestionen qué relevancia tiene la aplicación diaria de ciertos productos sobre la piel. Este estudio en concreto está promovido por la propia FDA, entidad que recientemente manifestó en EEUU que tal vez sea necesario un control más exhaustivo de los fotoprotectores, de forma similar que hacen con los medicamentos.
Sin embargo, no creo que deba cundir el pánico en absoluto. Este interesante estudio abre puertas a nuevas investigaciones que nos beneficiarán a todos. Los resultados hallados por este equipo de científicos no debe llevarnos a la conclusión de evitar la protección solar bajo ningún concepto. Te doy varios motivos para ello:
- Los fotoprotectores previenen el cáncer de piel. Además nos ayudan a combatir los signos cutáneos de envejecimiento (arrugas, manchas)
- Los mismos autores del artículo así lo mantienen.
- El uso real de fotoprotectores dista bastante de las condiciones de uso de este ensayo. En nuestro día a día, o incluso en días de playa, nos aplicamos bastante menos cantidad que la utilizada en el estudio y con menor frecuencia. Además, durante su uso solemos hacer ejercicio, bañarnos, pasar calor y por tanto sudar; lo que muy probablemente reducirá su absorción a la sangre.
- En cualquier caso, si te preocupa el tema, siempre puedes usar más filtros físicos que químicos, cuya absorción es mínima o inexistente. No te olvides de echar mano de un buen sombrero y una sombrilla durante el verano. Todos estos recursos, además, tienen menos consecuencias en el medio ambiente.
