El término «exposoma» lo acuñó el epidemiólogo Christopher Wild en 2005 para hacer referencia a todos los factores externos a los que estamos expuestos desde la concepción, a lo largo de la vida y hasta la muerte. Recientemente se ha tratado de definir el exposoma de la piel, como aquellos factores que contribuyen a que esta vaya deteriorándose a lo largo de la vida.
De todos, con mucho el más importante es el sol, de cuyos efectos te he hablado largo y tendido en el blog. En el artículo de hoy, te hablaré también otros de los factores que se están estudiando en la actualidad. y parecen jugar cierto papel en el proceso de envejecimiento cutáneo.
1. EL SOL
Sabemos que el sol afecta a la piel y la daña, favoreciendo el cáncer de piel y el envejecimiento de la misma. Esto último es consecuencia sobre todo de los rayos UVA. Sin embargo, en los últimos años cada vez más investigaciones achacan efectos similares a los infrarrojos (los rayos del sol responsables de darnos calorcito en verano), así como a la luz visible (que nos permite ver).
Todos los componentes de la radiación solar influyen en mayor o menor medida en el envejecimiento
Dosis pequeñas de sol que no provocan reacciones visibles en nuestra piel en un primer momento, van generando cambios moleculares que poco a poco desembocan en manchas y arrugas.
2.LA CONTAMINACIÓN
Hace dos año ya te hablé de la contaminación y su repercusión en la piel. Está ya demostrado que hay una relación entre la exposición a NO2 y aparición de manchas en mujeres mayores de 50 años. Por otro lado, se ha visto que el ozono reduce los antioxidantes de la piel haciéndolo más susceptible al envejecimiento y es capaz de acelerar la aparición de arrugas.
4. EL TABACO
Cada inhalación de un cigarrillo contiene más de 3800 sustancias potencialmente dañinas, con lo que no es de extrañar que -además de a los pulmones- de algún modo afecte también a la piel. De hecho, se producen cambios en la piel por tabaquismo que han sido demostrados en estudios científicos in vitro. Te habrás fijado que es muy característica la aparición de arrugas alrededor de la boca y un tono de piel más grisáceo en personas fumadoras. En japonesas se ha visto que también produce oscurecimiento de la piel.
5. LA NUTRICIÓN
La desnutrición causa numerosos síntomas en la piel como queilitis, dermatitis variadas o pérdida de pelo. Está por tanto claro que lo que comemos tiene, en mayor o menor medida, cierta repercusión en la piel. Se sabe que una dieta rica en antioxidantes es protectora frente al envejecimento. No está demostrado que los complementos de vitaminas y antioxidantes sean efectivos; una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras (principales fuentes de antioxidantes) puede proveerte de abundantes antioxidantes de la forma más natural.
La dieta rica en antioxidantes protege frente al envejecimiento
Por otro lado, parece que la ingesta de azúcar puede influir en la aparición de arrugas por medio de un proceso llamado glicación de proteínas. En este proceso, además de la ingesta de azúcar como tal, parece intervenir la forma de cocinar: los productos a la brasa, fritos o a la plancha, tienen más papeletas de ser perjudiciales que los hervidos o cocidos.
6. EL ESTRÉS Y LA FALTA DE SUEÑO
Se ha visto que el estrés puede afectar a la integridad de la piel, pero no hay clara evidencia de que favorezca el envejecimiento aún.
La falta de sueño tiene efectos perjudiciales en varios órganos, aumentando el riesgo de hipertensión, diabetes, obesidad y depresión, entre otros. Se sabe que una reducción en el sueño puede influir en un aspecto menos saludable y atractivo, con la aparición de las temidas ojeras, ojos hinchados y mayor palidez.
7. EL CALOR
El calor per sé, independientemente del producido por los rayos infrarrojos del sol, también causa envejecimiento de la piel, tal y como se ha visto, por ejemplo , en la piel de los brazos de panaderos. Sin embargo se desconoce el efecto del frío en relación con el envejecimiento de la piel y si podría tener un efecto protector.
Para concluir…
Estos factores, algunos ya conocidos de hace tiempo y otros aún en investigación pueden acelerar el envejecimiento de tu piel. Su prevención pasa sencillamente por el sentido común: haz una vida sana, comiendo abundantes frutas y verduras, duerme bien y utiliza fotoprotección. Los efectos de la contaminación podrían evitarse, limpiando la piel con productos suaves cada noche, aunque esto de momento no está demostrado científicamente.
2 Comentarios
El tabaco me lo quité. Pero el estrés es complicado quitárselo. Esta vida loca que llevamos…
Cierto!!!