Muchas veces os habréis preguntado ¿por qué envejece la piel? ¿por qué aparecen las arrugas?
Nuestra piel envejece fundamentalmente por dos procesos independientes: por un lado el llamado envejecimiento «cronológico», es decir, el debido fundamentalmente al paso de los años, y contra el que no es fácil luchar. Hablaremos de él en este post. Por otro lado, el «fotoenvejecimiento» es el tipo de envejecimiento debido al sol que nos va dando a lo largo de nuestra vida. Los cambios que causa en la piel suelen ser inestéticos, pero lo interesante es que son prevenibles.
La piel envejece por sí misma simplemente por el paso de los años, pero el sol acelera y agrava considerablemente este proceso.
¿Qué es el envejecimiento cronológico de la piel?
El envejecimiento cronológico es el envejecimiento que ocurre por la propia naturaleza de nuestro cuerpo y es un proceso fisiológico en inevitable. En sí mismo no es una enfermedad. Los cambios que se producen son predecibles en muchos casos, aunque no son 100% homongéneos en todas las personas. Se piensa que los cambios debidos al envejecimiento cronológico sólo justifican el 25% de los cambios en nuestro cuerpo. El resto es debido a factores externos.
¿Cuáles son las características del envejecimiento cronológico?
1 / La epidermis (capa más superficial de la piel) se vuelve más fina, haciéndose más frágil (es habitual ver cómo el retirar un esparadrapo en personas mayores puede causar una pequeña herida). En personas de mucha edad se asemeja incluso al «papel de fumar».
2/ El volumen de grasa que subyace a la piel, disminuye. Esto, junto con una epidermis más fina, hace que aparezcan las temidas arrugas.
3/ Los capilares (venitas de la piel) se vuelven más frágiles. Por esto es más fácil que aparezcan hematomas (moratones) en personas mayores.
4/ Disminuye la cántidad de lípidos sobre la superficie cutáneas, que son los componentes que ayudan a mantenerla hidratada y protegerla de agresiones. De este modo la piel se ve y se siento mucho más seca, necesitándose el uso de cremas hidratantes y habiendo mayor riesgo de desarrollar eczemas.
5/ Se reduce la sudoración.
6/ Las uñas también crecen más lentamente.
El paso del tiempo sólo causa una cuarta parte de los cambios en la piel envejecida. El resto está causado por factores externos y prevenibles; el más impotante de ellos es el sol.
En cualquier caso, la gran parte de los cambios que observamos en la piel con el paso de los años (manchas, flaccidez, lesiones cutáneas, arrugas,..), son debidos a los efectos de factores externos. Entre ellos, el más importante, el sol. A estos cambios se les llama «fotoenvejecimiento», y hablaremos más en profundidad sobre ellos en otro post. Entre tanto, la mejor manera de evitarlos es utilizar protección solar.