Qué es la tiña

tinea corporis

Si has llegado hasta aquí porque te han hecho este diagnóstico y te preguntas qué es la tiña, intentaré aclarártelo de una forma sencilla.

El término tiñoso o tiña tiene una connotación negativa, que se asocia a alguien miserable o descuidado. Muchas personas piensan en este término como propio de una enfermedad «antigua» que ya no existe ni se presenta en nuestro medio. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: la tiña es una enfermedad relativamente frecuente en nuestro entorno. ¿A que conoces a alguien que haya tenido hongos en las uñas alguna vez, por ejemplo? ¿y pie de atleta?

¿Qué es la tiña?

Llamamos tiña a la infección superficial en la piel u otras estructuras cutáneas por hongos. Los hongos que dan estos síntomas reciben el nombre de dermatofitos, porque se nutren de la queratina, proteína que recubre nuestra piel y forma parte del pelo y las uñas. Los dermatofitos no son capaces de penetrar en profundidad ni pueden causar ningún síntoma de lo más propiamente superficial.

Las tiñas se clasifican según la parte del cuerpo a la que afecten, lo cual les da el nombre. Muchas veces utilizamos su nombre en latin para referirnos a ellas:

hongos en las uñas

Una vez vistos todos estos tipos de tiña caerás en la cuenta de por qué digo que es una enfermedad frecuente. Cuando alguien habla de que tiene «hongos en las uñas», suele ser una tiña; lo mismo ocurre con el «pie de atleta» o el brote de tiñas del pelo transmitidas en peluquerías que se vio hace unos meses en España.

¿Cómo se contagia una tiña?

El hongo se adquiere mediante el contacto directo con el microorganismo. Este contacto puede darse al tocar la piel o el pelo de una persona o un animal afectado. También es posible que el contacto sea a través de fómites, como el caso del contagio de pie de atleta por caminar descalzo sobre un suelo donde se encuentren dermatofitos (posiblemente «depositados» por otra persona que también caminó descalza por ahí).

En algunas situaciones puede darse un «autocontagio«, como es el caso de la tiña de la ingle que resulta de una extensión de la infección por hongos presente en el pie o las uñas de esa misma persona.

¿Cómo se diagnostica la tiña?

La sospecha de una infección por dermatofitos normalmente la hace el dermatólogo en base a los síntomas que observamos. Dichos síntomas pueden ser muy similares a los de otras enfermedades cuando afecta a la piel, como los eczemas o a veces la psoriasis, entre otros. En el caso del pelo, pueden ocasionar áreas sin pelo (alopécicas) que se pueden ver en otras enfermedades como la alopecia areata. El tratamiento es muy difernete en un caso y otro, por lo que es importante diferenciar la causa que lo origina.

Igualmente, cuando la infección es ungueal, puede no ser fácil diferenciar una infección por hongos de una psoriasis en las uñas o una distrofia traumática (uñas feas y alteradas por algún golpe o calzado ajustado).

Por esto, lo más habitual es que para confirmar el diagnóstico de tiña nos valgamos de técnicas complementarias (como la tinción KOH o un cultivo; más rara vez, una biopsia) para confirmar que el causante es un hongo.

¿Cómo se trata la tiña?

La tiña ha de tratarse siempre con medicamentos antifúngicos, es decir, antibióticos para los hongos. En función de la localización y la extensión, tu médico (ya sea presencial o un dermatólogo online) te recetará tratamiento tópico u oral. Es habitual que este dure varias semanas o incluso meses.

Por norma general, ni las tiñas del cuero cabelludo ni las infecciones de las uñas pueden controlarse solo con tratamientos en cremas, por lo que suele ser necesario tomar medicación oral en la inmensa mayoría de los casos.

Déjate aconsejar por tu dermatólogo que te indicará lo más oportuno para tu caso en concreto.

¿Has tenido tiña alguna vez?

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