El melanoma es uno de los cánceres de piel más agresivos. Si se detecta de forma precoz, tiene una supervivencia del 100%, mientras que si se diagnostica en etapas más avanzadas, puede tener un pronóstico fatal.
Aunque es más frecuente los melanomas aparezcan sobre piel normal (sin un lunar previo), gran parte de ellos aparecen sobre lunares «normales» de la piel. Por esto es importante vigilar si nuestros lunares cambian mediante unas pautas sencillas (reglas ABCDE) para la la detección precoz del melanoma.
¿QUÉ ES LA DERMATOSCOPIA?
La dermatoscopia es una técnica desarrollada por los dermatólogos para el control de lunares. Puede hacerse mediante un dermatoscopio manual o un aparato de dermatoscopia digital.
- Dermatoscopia manual: el dermatoscopio manual no es otra cosa que una especie de «lupa» con la cual pueden observarse los lunares a mayor aumento. Al observar los lunares con el dermatoscopio, se valoran unos patrones que orientan acerca de la benignidad, malignidad o «incertidumbre» de ese lunar. En base a esto, y de lo «inquietante» que sea el lunar, el dermatólogo puede decidir extirparlo.
- La dermatoscopia digital permite fotografiar todos los lunares de una persona, y seguirlos individualmente a lo largo del tiempo. A la técnica también se la suele llamar por el nombre comercial de los aparatos más utilizados: fotofinder o molemax. De esta manera, si se observa algún cambio «sospechoso» en alguno de ellos que indique una posible malignización, se extirpará de una forma precoz, evitando que «profundice» y por tanto empeore su pronóstico. Ésta es la técnica más eficaz que existe hoy en día para la vigilancia de lunares.