¿Por qué tengo pecas?

pecas

Esta es una pregunta que en realidad nunca me hice a lo largo de los años. Desde pequeñita tuve pecas en las mejillas y pensé que eso era algo propio de mí, de alguna manera, definido genéticamente. En parte si estaba en lo cierto, pero falta por comprender algunos matices.

Cuando una persona es «pecosita» se entiende que es así; del mismo modo que es morena o rubia. Si tienes pecas en la cara u hombros, tal vez te sientas identificado.

En este artículo intentaré explicarte los motivos por los que aparecen las pecas y la relevancia que tienen en cuanto a la salud de tu piel.

¿Qué son las pecas?

Técnicamente hablando, podemos diferenciar entre dos tipos de «pecas».

· EFÉLIDES:

Reciben este nombre las pecas de las mejillas y dorso de la nariz. No suelen sobrpasar los 4mm de tamaño.

Las efélides pueden surgir desde la infancia, habitualmente en niños de piel clarita o pelirrojos. Suelen ser más evidentes en la época de verano, mientras que en verano se atenuan.

Los melanocitos (células que producen el pigmento cutáneo, la melanina) que las conforman funcionan de forma más intensa que en el resto de la piel y por ello producen más melanina haciendo que esas zonas se vean más oscuras.

· LÉNTIGOS SOLARES:

Son manchas de mayor tamaño , desde 3 hasta 20 mm que aparecen a lo largo de la vida en zonas expuestas al sol. Son propios de adultos.

Pueden darse en edades avanzadas fruto de la exposición solar acumulada a lo largo de la vida, pero también en personas más jóvenes. Si aparecen en edades tempranas suelen estar relacionadas con quemaduras solares en la zona.

Es frecuente ver léntigos solares no solo en el rostro, sino también en la espalda o los hombros, aunque pueden aparecer aislados también en la cara y brazos. Es muy característica su aparición en el dorso de la mano de personas mayores.

¿Qué repercusión tienen las pecas en la salud?

Tanto las efélides, como los léntigos solares en sí no tienen mayor riesgo de convertirse en un tumor maligno , es decir un melanoma. Sus melanocitos funcionan de forma más intensiva pero ello no implica que pueda descontrolarse con más facilidad.

En general, tanto las efélides como los léntigos suelen representar un problema estético, pero no médico.

Sin embargo, son consecuencia de la exposición solar más o menos intensa que hemos recibido a lo largo de la vida y por tanto, representan un signo indirecto de sufrimiento de esa piel. La zona donde se observan léntigos, en general, es piel con lo que los dermatólogos llamamos «daño actínico» y por tanto con un riesto de presentar cáncer de piel mayor que aquella piel sin léntigos pues ha sido menos expuesta.

¿Cómo pueden tratarse las pecas?

Esas pequitas puede que sean de tu agrado. En este caso no hay ninguna necesidad de tratarlas.

Sin embargo, si prefieres no tenerlas, hay ciertos pasos que te pueden interesar:

· PREVENCIÓN: siempre con fotoprotección. Cuando menos sol vayamos acumulando, menos probabilidades de que se oscurezcan o aparezcan más. Pueden atenuarse ligeramente con el uso de productos con retinoides (retinoico o retinol) en la rutina diaria.

· TRATAMIENTO: este tipo de manchas responden en general bien a los tratamientos físicos. Los más consolidados, precisos y efectivos son la luz pulsada o el láser, que destruyen el exceso de pigmento y sin dañar las células de alrededor de las pecas o manchas.

¿Te gustan tus pecas?

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