Todos intentarnos cuidarnos de la mejor manera durante el verano. Los dermatólogos somos muy insistentes con este tema, pues el sol es el principal causante del cáncer de piel. Como no podía ser de otra manera, siendo agosto y teniendo en cuenta que muchos de vosotros os encontraréis en la playa de vacaciones, hoy os comparto las ideas básicas sobre protección solar que espero sean de utilidad.
1-¿Qué es la protección solar?
Cuando hablamos de protección solar siempre pensamos en la crema o el spray de fotoprotección que utilizamos en la playa o la piscina. Sin embargo, protección solar no es solo eso. Para protegernos del sol podemos valernos de otros muchos elementos, tanto o más útiles que las cremas.
- Evitar las horas centrales del día
- Buscar siempre la sombra
- Utilizar sobrero o gorra
- Ponernos prendas con factor de protección solar (UPF).
2-¿Qué significa el FPS de las cremas?
El factor de protección solar(FPS) de las cremas hace referencia a su capacidad de bloquear la radiación UVB. Indica el número de veces que se multiplica el tiempo que tarda nuestra piel en quemarse. Es decir, si mi piel se pone roja en 10 minutos al sol, usando un FPS50, se pondrá roja a los 500 minutos.
Un FPS 50 bloquea casi el 100% de los rayos UVB ( más del 98%), por lo que todos los productos etiquetados con FPS mayores, en realidad tendrán muy poca diferencia con los FPS50. De este modo, no es cierto que un FPS 100 proteja el doble que un 50. La normativa europea recomienda etiquetar todos los FPS superiores a 50, como «FPS50+» con el fin de evitar este tipo de confusiones.
La radiación UVA, que influye más en el envejecimiento de la piel, también es bloqueada por las cremas solares. La normativa europea exige que los productos por lo menos tengan un tercio de la protección indicada para UVB.
3-¿En qué debo fijarme a la hora de elegir un fotoprotector?
Mi consejo como dermatológa, siempre será que te decantes por el el FPS máximo, es decir 50+.
La protección que aportan las cremas se ve muy reducida con nuestra forma imperfecta de utilizarlas; así que me parece sensato decantarme por aquella que más protección aporte.
Algunas personas utilizan 30 para el cuerpo y 50 para la cara, a lo cual no le veo sentido alguno. Muchas veces es por las ganas de obtener un bronceado. Sin embargo, recordemos que el bronceado saludable no existe. Todo grado de pigmentación de nuestra piel es un mecanismo de defensa frente a algo que siente como agresión, en este caso, la exposición solar. A mayor bronceado, más signos tenemos de que la piel ha tenido que estar defendiéndose de algo que considera perjudicial.
4-¿Cuándo debo aplicar mi fotoprotector?
Tradicionalmente se oía que era importante aplicar el fotoprotector 30 minutos antes, para que hiciera efecto. Esto actualmente podemos considerarlo un mito y te explico por qué en este artículo.
Sin embargo, en días de playa o piscina, me parece aconsejable aplicarlo con tiempo tranquilamente en casa un rato antes de llegar a la playa o piscina, pues es probable que lo hagamos con mayor precisión y contundencia.
Recordemos que se aconseja reaplicar el fotoprotector cada 2 horas y después de cada baño.
5- ¿Y los niños?
Debemos proteger a los bebés menores de 6 meses preferiblemente con prendas, sombrilla y sombrero. A partir de esa edad, además de las prendas (que en mi opinión son mucho más prácticas) y sombrero, podemos usar cremas de fotoprotección con normalidad. Toda la familia puede utilizar tranquilamente los productos para niños, que suelen estar testados específicamente, y además contienen menos alcohol y perfumes. Te explico todo con más detalle en este artículo.