Hoy dedicaré mi post a hablar de una condición más que particular: ser africano, de raza negra, pero tener la piel blanca. A los que no hayáis oído nunca hablar del albinismo en África, el contenido de este post os resultara sorprendente. Pero trata de una realidad que viven miles de personas del continente africano en su día a día y que condiciona de manera crucial su vida, su salud y sus relaciones sociales.
La melanina es una sustancia que protege nuestra piel, para protegerse de los efectos dañinos del sol. Ésta es la que da color a la piel y hace que nos pongamos más morenos tras exponernos al sol. Las personas con albinismo carecen de melanina y por eso tienen la piel y el pelo blancos.
Por extraño que parezca, el albinismo es mucho más frecuente en África que en Europa o Estados Unidos, donde se da en una de cada 20000 ó 30000 personas. Es difícil calcular las cifras exactas, pero se estima que en Tanzania hay un albino por cada 1400 habitantes.
La herencia del albinismo es «autosómica recesiva». Esto quiere decir que solo se manifiesta la enfermedad en personas que tienen 2 copias del gen del albinismo. Las personas portadoras de este gen tienen piel normal porque solo tienen una copia del mismo. Un hijo de 2 personas portadoras tienen una probabilidad del 25% de ser albino, sin que sus padres lo sean. Es decir, que de unos padres de piel normal, puede nacer un niño albino, pues ambos son portadores del gen. Normalmente, los portadores, no saben que lo son. Esto resulta especialmente llamativo en África, donde 2 padres de raza negra tienen un hijo blanco. A su vez, padres albinos pueden tener hijos con piel normal, si su pareja no es portadora.
Estas circunstancias hacen que los albinos sufran problemas en el ámbitos social y en el de la salud.
«De dos padres de piel normal, puede nacer un niño albino»
El hecho de tener piel blanca en una sociedad predominantemente de raza negra hace que estas personas sean discriminadas y apartadas. Debido a la enorme influencia que tiene el pensamiento mágico en África , se piensa que su piel blanca es fruto de una infidelidad de la madre con un hombre blanco o que son hijos del demonio y están poseídos.
El auge del pensamiento mágico en los últimos años en Tanzania ha llevado incluso a extender la creencia de que poseer alguna parte del cuerpo de un albino (dedo, corazón, pierna,…) puede traer buena suerte o curar enfermedades como el SIDA. Por esto últimamente han tenido lugar un montón de asesinatos de personas albinas, que , en muchos casos ha llevado a que tengan que vivir refugiados en centros como Kabanga-school, del que hablaré más detenidamente en otro post, o incluso huir del país.
Por otro lado, me gustaría hablaros de la dimensión «médica» de tener la piel blanca en un país como Tanzania, casi a nivel del Ecuador, donde la intensidad de la radiación solar es altísima y las personas pasan un gran número de horas al aire libre. Como sabemos, la exposición a los rayos ultravioleta (UV) del sol sin protección, puede provocar quemaduras solares y si estas se dan de forma repetida, puede acabar produciendo cáncer de piel. Las personas albinas , que habitualmente no disponen de medios para protegerse del sol y tienen que pasar muchas horas en el exterior, tienen un riesgo muy elevado de desarrollar cáncer de piel, lo cual hace que su esperanza de vida no supere en muchos casos los 30-40 años.
«Su elevado riesgo de cáncer de piel hace que su esperanza de vida no supere los 30-40 años»
El Regional Dermatology Training Centre (RDTC) en Moshi, Tanzania, lleva más de 30 años trabajando para prevenir estos cánceres de piel y tratarlos. He tenido la oportunidad de trabajar con ellos in situ en más de 8 ocasiones, con lo que dedicaré sin duda alguna más posts a este tema.
1 Comentario
Muy interesante me da mucho gusto que está información este disponible al público.