5 claves sobre las lámparas de rayos UV

rayos UVA

1.-¿Qué uso hace la población de las lámparas UV?

Desde finales de los años 90 a principios de los 2000 el número de lámparas UV aumentó de forma muy llamativa. Como dato representativo, en Nueva Zelanda este aumento fue de un 300% en 15 años. Posteriormente parece que este crecimiento se estabilizo, pero el uso de estos aparatos sigue siendo alto a nivel internacional. Su uso varía como es lógico según el grupo de población, pero se calcula que hasta un 50% de las personas han usado alguna vez en su vida rayos UV. lámparas UVA

Casi la mitad de los adultos han usado lámparas UV alguna vez en su vida

Su uso es más fecuente en mujeres adolescentes o adultas jóvenes. Igualmente aquellas personas de nivel social o educativo alto, usan estas lámparas de forma más habitual.

2.-¿Qué riesgos entrañan las lámparas UV?

uvaComo bien sabéis, los rayos UV tienen la capacidad de inducir cáncer de piel, tanto los provenientes del sol, como aquellos producidos artificialmente. Por ello el IARC (International Agency for Research on Cancer) perteneciente a la OMS considera las lámparas de rayos UV (al igual que la radiación solar) un carcinógeneo del grupo 1. Pertenecer a este grupo 1 significa que su implicación en el desarrollo de un tipo de cáncer en concreto (en este caso, cáncer de piel) está claramente establecida científicamente.

Las lámparas UV están catalogadas como carcinógeno del grupo 1 por la OMS

Para que os hagáis una idea, en este grupo de carcinógenos se encuentran también el tabaco o las radiaciones ionizantes.

3.- ¿Es cierto que son menos agresivas que el sol?

Esta creencia bastante generalizada es falsa. Broncearse con lámparas UV no es más sano que hacer mediante exposicion solar normal; esto es debido a la diferencia en el espectro entre una y otra radiación.

 Las lámparas de rayos UV, ni siquiera las más modernas,  no son más seguras que el sol

Por otro lado, un estudio de 2014 reveló que la máquinas más modernas de UV no han demostrado ser más seguras que las anteriores al año 2000.

4.- ¿Qué medidas se han tomado para restringir su uso?

Día a día va creciendo la concienciación acerca del riesgo de las lámparas UV. La evidencia apoya que son un claro causante de cáncer de piel y por eso su uso debería ser limitado. En mucho países europeos (incluido España), está prohibido su uso a menores de 18 años; aunque es dudoso que esto se cumpla en todos los casos.

En 5 estados australianos y en Brasil está prohibido el uso de lámparas UV

Sin embargo países como Brasil (desde 2009) o cinco de los seis estados australianos (desde 2015) han dado un paso más, prohibiendo completamente el uso de cabinas de bronceado.

 5.-¿Existe la adicción a las lámparas UV?

Las personas que utilizan habitualmente lámparas de rayos UV refieren que esto les aporta cierta sensación de relax, bienestar, mejora del humor e incluso disminución de algunos dolores.  Esto, independientemente del ansiado bronceado, podría causar una motivación extra para utilizarlas de forma mantenida, aumentando así el riesgo de cáncer de piel. Por eso se postula que pueda existir cierto grado adictivo en la exposición al sol o los UV (tanorexia), ya que parece que esta induce la secreción de ciertas endorfinas.  Podría ser más frecuente en personas con ánimo depresivo, ansiedad o con otro tipo de adicciones.

Podría existir cierto componente adictivo en el uso de lámparas UV que haga difícil que ciertas personas interrumpan su uso

En cualquier caso la consideración o no de esta posible adición como algo patológico es aún controvertida y su definición no está claramente establecida por la comunidad científica.

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