Esta enfermedad cutánea no precisa de una gran presentación pues su propio nombre lo es: afecta a las manos, los pies y la boca. Te cuento en más detalle los pormenores de este cuadro.
¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD MANO-PIE-BOCA?
Se trata de un cuadro viral, especialmente frecuente en niños menores de 7 años. No obstante, también puede aparecer en niños mayores, adolescentes o adultos.
Como su nombre bien indica se caracteriza por granitos rojos o pequeñas vesiculitas (a veces ampollas) que se distribuyen predominantemente en los manos, los piel y alrededor de la boca. No obstante, también aparecen en los brazos, las piernas y el culete. En el tronco son menos frecuentes.
Es característico que los niños tengan dolor de garganta, que en los bebés que aún no hablan se manifiesta como rechazo a la comida. Si nos fijamos las paredes de la boca y el parladar suelen ponerse rojos y ahí pueden aparece también pequeñas heridas que indudablemente incomodan.
Pueden tener fiebre, que habitualmente no supera los 38.3ºC.
Es más frecuente en verano o principios de otoño y sobre todo asociado a niños que han pasado tiempo con otros niños (guarderías, colegio, campamentos).
¿CÓMO SE CONTAGIA LA ENFERMEDAD MANO-PIE-BOCA?
La enfermedad está causado por enterovirus (los más frecuentes Coxsackievirus A16 y enterovirus A71) y se contagia tanto por la saliva como por las pequeñas gotitas aereas que se pueden expulsar con la tos o la respiración.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA ENFERMEDAD MANO-PIE-BOCA?
Habitualmente tanto los dermatólogos como los pediatras lo diagnosticamos sin problema con una exploración clínica. Es raro que se requieran otras pruebas como analíticas o biopsias.
En este sentido es interesante diferenciarlo de la varicella, la urticaria papular o el eczema herpéticum (una complicación causada por el virus herpes en personas con dermatitis atópica).
¿CÓMO SE TRATA LA ENFERMEDAD MANO-PIE-BOCA?
Salvo contadas excepciones se trata de una enfermedad leve que se resuelve en aproximadamente 7 a 12 días. Si hubiera fiebre o malestar general se puede administrar ibuprofeno o paracetamol a los peques.
Una vez resuelta la enfermedad, a partir de las 3 semanas es posible que aparezcan unas líneas transversales en las uñas (líneas de Beau) o incluso un despegamiento de las mismas (onicomadesis). Al cabo de unas semanas se vuelven a normalizar.