El verano es la época de las picaduras por excelencia. Por eso pienso que estas cuatro curiosidades pueden ser de tu interés…
1. Existen distintos MOTIVOS para que los bichitos nos piquen:
Los mosquitos se alimentan de elementos vegetales, pero los mosquitos hembra necesitan un complemento a esta nutrición para poder formar huevos. La sangre la obtienen de diferentes animales, entre ellos nosotros, y por este motivo nos pican. Cuando un mosquito hembra nos pica absorbe sangre de los pequeños vasitos sanguíneos de nuestra piel para alimentarse y así formar huevos. Durante este proceso, su saliva entra en contacto con nuestro cuerpo, el cual para defenderse, produce una sustancia llamada histamina. La histamina provoca la rojez y el picor típico de las picaduras.
En este enlace de National Geographic podéis ver unos interesantes vídeos al respecto.
A diferencia de los mosquitos, las garrapatas y las pulgas se alimentan exclusivamente de sangre de otros animales (tanto los machos como las hembras en este caso), que les es imprescindible para vivir.
Los mosquitos hembra, las garrapatas y las pulgas pican para alimentarse, mientras que las abejas o avispas lo hacen para defenderse
Los himenópteros (abejas y avispas entre otros) sin embargo, nos pican para defenderse, y no como medio de subsistencia. En su caso, al inyectar el aguijón en nuestra piel liberan un veneno, que daña nuestra piel y provoca dolor e inflamación. A diferencia de la picadura de mosquitos, las de abejas o avispas no suelen pasar desapercibida. Este veneno que inyectan es el causante de posibles reacciones alérgicas, que son más frecuentes en el caso de los himenópteros que de los mosquitos.
2. Tras las picaduras pueden aparecen más «FALSAS PICADURAS»:
Se trata de un fenómeno bastante frecuente que puede causar cierta preocupación. Lo habitual es que tras observar algunas picaduras que reconocemos con claridad, en los días siguientes van apareciendo más y más de aspecto muy parecido, pero localizadas en otras partes del cuerpo (pueden estar lejos de la zona de las picaduras iniciales). Todos los granitos nuevos parecen igualmente picaduras, pero en realidad no lo son; esto es a lo que llamamos urticaria papular o prúrigo estrófulo.
La urticaria papular es más frecuente en personas con dermatitis atópica, especialmente en niños. También parece que las pulgas causan este cuadro más fácilmente que los mosquitos.
La urticaria papular es más frecuente en niños y es debido a una especie de «alergia» a las picaduras iniciales
Se considera una reacción de hipersensibilidad a las primeras picaduras (una especie de «alergia») que puede provocar la aparición continua de nuevos granitos, que pude alargarse durante meses. Ante la duda es importante consultar con un dermatólogo, pues el tratamiento es relativamente sencillo.
En este enlace puedes ver fotos de urticaria papular.
3. Las picaduras suelen ir EMPAREJADAS
Cuando aparecen numerosas picaduras de forma rápida, sin haber sido conscientes haber tenido algún «bichito» cerca, estas pueden generar preocupación. Es fácil preguntarse: ¿por qué me han salido estos granos de repente? ¿Será algo grave?
Pues bien, si los granitos están agrupados de dos en dos o en hilera es muy probable que se trate de picaduras. Pocas (por no decir ninguna) enfermedades de la piel pueden causar imágenes parecidas, por lo que cuando lo vemos, sobre todo si además los granitos pican, el diagnóstico es muy claro.
4. Las picaduras pueden TRANSMITIR ENFERMEDADES
Lo más normal en nuestro medio es que las picaduras duren unos días y que progresivamente el picor se vaya atenuando hasta que desaparecen los granitos por completo. Excepcionalmente, las picaduras de algunos artrópodos pueden trasmitir enfermedades.
Algunos mosquitos pueden trasmitir enfermedades, sobre todo en zonas tropicales
La más conocida y estudiada quizá sea la picadura del mosquito anopheles que puede transmitir malaria. El virus zika del que tanto se habla actualmente, así como el dengue y el chikungunya son transmitidos por el mosquito aedes. La fiebre amarilla se transmite por los mosquitos Aedes o Haemagogus. La gran mayoría de estas enfermedades se transmiten por mosquitos endémicos en zonas tropicales y son muy raras en nuestro país. Los casos de estas enfermedades en España, generalmente son de personas que han viajado a países endémicos. Por esto, para prevenirlas es imprescindible seguir las recomendaciones específicas para el país a que nos dirijamos.
Las garrapatas pueden transmitir la fiebre botonosa mediterránea o la enfermedad de Lyme entre otras. Estas enfermedades sí se ven en Europa, por lo que si aparece malestar general o alguna roncha en la piel tras la picadura de una garrapata es importante acudir a un médico.
En conclusión…
En general, las picaduras son banales. Aparecen como granitos que pican durante unos días y después se desvanecen. En algunos casos, el cuadro puede alargarse debido a una urticara papular. Tras picaduras de mosquito de países tropicales y tras picaduras de garrapata, debemos consultar con un médico en el caso de que sintamos malestar general o sufrimos alguna erupción en la piel.