¿Se puede prevenir la dermatitis atópica?

actualización sobre prevención de la dermatitis atópica

En las últimas décadas los avances sobre la dermatitis atópica han sido grandes. Sin embargo los resultados han sido destacables en cuanto al conocimiento de su causa así como en cuanto al tratamiento (que no es poco) y no tanto en el campo de la prevención. A pesar de existir abundantes trabajos científicos valorando el efecto de diferentes intervenciones preventivas, pocos han sido concluyentes hasta el momento.

Recientemente se publicó una revisión en la que se repasa lo que sabemos a día de hoy sobre la prevención de la dermatitis atópica, y los resultados de dos trabajos de gran calidad científica sobre el tema (PreventADALL y BEEP), de los cuales he extraído la información que te comparto a continuación.

Se piensa que, aunque sea difícil encontrar alguna medida que evite por completo el desarrollo de una dermatitis atópica, una adecuada estrategia preventiva podría hacer que muchos de los casos sean más leves de lo que hubieran sido y reduciendo así el número de casos graves en la población.

Por otro lado, algunos expertos se plantean si solo retrasarlo merecería la pena el esfuerzo. No lo sabemos; ni tampoco si ese retraso podría impedir que el niño desarrollara otras síntomas de la marcha atópica (alergia a alimentos, asma, rinitis) más adelante. Queda aún bastante trabajo por hacer.

A continuación te resumo lo que la ciencia ha demostrado hasta el momento sobre prevención de dermatitis atópica. Y permíteme anticiparte que no es mucho…

Lactancia materna

Aunque sabemos que la lactancia materna tiene claros beneficios para los bebés a largo plazo. Estos no se han podido demostrar en cuanto a prevención de dermatitis atópica. Un bebé de padres atópicos parece que tendrá la misma probabilidad de padecir dermatitis a lo largo de su vida independientemente de que tome fórmula o lactancia materna.

Alimentación complementaria

El estudio ADALL, publicado en The Lancet, demostró recientemente que no hay beneficios en iniciar la alimentación complementaria más precozmente de lo habitual . Del mismo modo, los estudios que investigan este campo no muestran ningún beneficio de introducir algunos alimentos alergénicos (huevo, cacahuete) de forma más temprana en cuanto al desarrollo de dermatitis.

Vitamina D

Los niveles de vitamina D baja se han asociado con una mayor gravedad de la dermatitis atópica. Es por esto que podría tener sentido que suplementar esta vitamina previniera la aparición de la enfermedad. Además, sería intervención fácil y sencilla porque a los niños se les pauta siempre en los primeros meses de vida.

Desafortunadamente los ensayos clínicos aleatorizados no mostraron un claro beneficio entre la suplementación de vitamina D ni en niños ni en las madres en cuanto a prevención de dermatitis atópica.

Prebióticos y probióticos

Los probióticos son bacterias vivas no patogénicas que pueden equilibrar el microbioma intestinal. Los prebióticos, componentes de la alimentación no digeribles que favorecen el crecimiento de ciertas bacterias de nuestra microbiota intestinal.

Tras estudiar todos los trabajos publicados, los autores de la revisión consideran que solo hay evidencia a favor del uso de los probióticos para el inicio durante el embarazo y continuación en el bebé los primeros seis meses de vida.

La World Allergy Organisation (WAO), de este modo recomienda el uso de probióticos como prevención para:

  • mujer embarazadas o lactantes con riesgo de tener un niño alérgico.
  • bebés con alto riesgo de atopia.

Reducción de ácaros del polvo en casa

Esta intervención, lamentablemente tampoco mostró ninguna efectividad.

Crema hidratante

En contra de lo que parecía que mostraban algunoso estudios publicados hace años. El estudio BEEP elaborado por la Cochrane, ha señalado que no existe suficiente evidencia como para recomendar el uso de cremas hidratantes en bebés con fin preventivo en la dermatitis atópica. Esto queda respaldado por los resultados del estudio ADALL.

En resumen…

Según la evidencia científica actual, la toma de probióticos en el embarazo así como durante los primeros meses de vida puede tener cierto enfecto preventivo de la dermatitis atópica.

Sin embargo, otras estrategias que parecían prometedoras como la lactancia materna, la evitación de alergenos o el uso diario de cremas hidratantes no han demostrado ser efectivos para este fin.