Si has llegado a este enlace es probable que sea porque estás buscando información sobre el bakuchiol. Habrás oído hablar de él en foros de cosmética; probablemente estarás al tanto de su efecto antiaging y capacidad de mejora de la calidad de la piel. Profundicemos en este artículo sobre qué hay de cierto, de mito y de científico en todo esto.
¿Qué es el bakuchiol?
El bakuchiol es un compuesto fenólico meroterpeno derivado de la planta Psoralea corylifolia (babchi). Se trata de una planta de origen asiático que ha sido usada tradicionalmente en la medicina tradicional china así como en la ayurveda en la India.
También puede extraerse de otras plantas como Psoralea glandulosa, Pimelea drupaceae , Ulmus davidiana ,Otholobium pubescens y Piper longum.
En diferentes estudios científicos se ha visto que tiene propiedades antiproliferativas, antiinflamatorias, antioxidantes y antiacné. Estos efectos se dan debido a que modula vías similares a las activadas por los retionoides, pudiendo también activar las íntesis de colágeno y las enzimas implicadas en la síntesis de matriz extracelular.
¿Para qué se usa el bakuchiol?
El bakuchiol está incluido en innumerables productos cosméticos, debido a su papel en la prevención y mejoría de signos del envejecimiento cutáneo. Se ha visto que sus efectos se asemejan mucho a aquellos del retinol/ácido retinoico, aunque a nivel molécular no se parezcan.
Diferentes estudios han mostrado que puede estar implicado en la síntesis de colágeno, función barrera y angiogénesis. A nivel clínco se observó que tras 3 meses de uso reduce las arrugas finas, aumentando la firmeza de la piel y su calidad.
Un estudio reciente publicado en la British Journal of Dermatology mostró que los efectos del bakuchiol son comparables a aquellos del retinol en cuanto a mejoría del antienvejecimiento.
En general el bakuchiol se usa 2 veces al día, a diferencia del retinol que lo aconsejamos en forma de una única aplicación diaria, preferiblemente por la noche.
¿Es seguro el bakuchiol?
Actualmente la seguridad demostrada por el bakuchiol hace que se una buena alternativa a los retinoides en determinadas circunstancias.
Sabemos que los retinoides generan irritación durante el inicio de su uso y que en pieles reactivas, puede incluso no tolerarse. En el estudio que te comentaba más arriba se vio que las personas que usaron bakuchiol en lugar de retinol sientieron menos quemazon y pelado en su piel tras el inicio de uso. Por eso, en pieles sensibles puede servirnos como rutina antienvejecimiento si nuestra tolerancia a los retinoides no es buena.
Además el bakuchiol, a diferencia del retinol, no aumenta la sensibilidad al sol, lo que permite su uso diurno y nocturno sin preocupaciones.
En conclusión…
El bakuchiol se posiciona como una alternativa prometedora al retinol, ofreciendo resultados similares con menos efectos secundarios. Ideal para pieles sensibles o para quienes desean evitar los retinoides tradicionales.
