Dermatólogos en Tanzania

quirófano

Hoy me gustaría hablar otra vez del albinismo en África y del proyecto en el que estoy implicada.  Desde hace algunos años, un grupo de dermatólogos, patólogos, anestesistas y cirujanos vamos periódicamente a un hospital de Tanzania a trabajar. Pero ¿qué hacemos allí?

ANTECEDENTES

A través de la ONG Cirujanos Plastikos Mundi, tuvimos conocimiento en el año 2008 de que en cierto centro de Tanzania se necesitaba «ayuda de dermatólogos». Allí fuimos Luis Rios (compañero del Ramón y Cajal) y yo a ver en qué consistía esta necesidad. Partimos con toda la ilusión del mundo, pero , como especialistas en piel, dudábamos que nuestro quehacer allí fuera realmente trascendente, ya que nuestra experiencia en piel de color era casi nula y las enfermedades de la piel en África poco tienen que ver con lo que se ve en nuestro país..

Luis Rios y yo en nuestra primera visita al RDTC

 

Una vez en Moshi, una pequeña ciudad a los pies del monte Kilimanjaro, pudimos conocer el Regional Dermatology Training Centre (RDTC), el departamento de Dermatología perteneciente al hospital Kilimanjaro Christian Medical Centre (KCMC). Y cuál fue nuestra sorpresa cuando descubrimos que este centro, además de diversas enfermedades tropicales,  cuidaba y trataba a personas con albinismo: piel blanca en África, cosa que nunca nos hubiéramos imaginado.

El RDTC cuida y trata a personas con albinismo

RDTC

RDTC

Fue entonces cuando entramos en contacto por primera vez con la realidad de la  población albina en Tanzania; una realidad cruda, tanto desde el punto de vista social y psicológico, como desde un punto de vista médico.

Es de esta perspectiva médica de la que me gustaría hablaros. Una perspectiva no tan conocida y quizá menos sensacionalista que no suele aparecer tanto en los medios:  el impacto del sol en la piel albina.

El albinismo consiste en una falta total de melanina, que es el pigmento que  nos da color a la piel haciendo que éste ejerza un barrera de protección solar natural. Como sabéis las personas pálidas tienen más riesgo de quemarse al sol que las morenas, y estas a su vez más riesgo que las de color. Pues bien, imaginaos las probabilidades de una persona albina de quemarse con el sol en un país en que hace calor ( y por tanto se llevan prendas de manga corta, o muchas veces se trabaja con el torso al aire) y que está casi a la altura del ecuador, con lo que la irradiación solar es brutal. Pues se queman mucho, mucho y muy frecuentemente.

Prácticamente todos tienen algún cáncer a los 20 años de edad. 

Las quemaduras solares repetidas y la exposición mantenida al sol aumentan considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Así, las personas albinas desarrollar pre-cáncer ya desde los 8 años de edad, presentando unas lesiones que se llaman «queratosis actínicas» y que en nuestro entorno les salen a personas a partir de los 60.  Estas queratosis actínicas, si no se tratan, evolucionan a cáncer. El 100% de personas albinas pueden tener algún cáncer de piel para los 20 años, si no han tomado las medidas preventivas necesarias. Estos cánceres de piel hacen que la esperanza de vida de las personas albinas sea mucho menor de la esperable en una persona africana.

Por esto, en el RDTC desarrollan un proyecto denominado «Albino Outreach Project», con el fin de vigilar y controlar los pre-cánceres de estas personas desde cerca.  El proyecto incluye revisiones periódicas, así como entrega de cremas de protección solar, gorras y gafas de sol. El proyecto es increíble y creo que merecerá otro post solo para su descripción :).

Outreach

Dr. Mavura y Dr. Mebrato atendiendo a pacientes albinos en una consulta del Outreach Project. Foto: Bet-Sabe Ribas.

A pesar del «Outreach», hay muchos albinos que desarrollan cánceres de piel y éstos no tienen otro tratamiento que la cirugía. Un pequeño tumor maligno en la piel, operado de forma temprana, se cura y no tiene repercusión en la vida del paciente. Cuando estos tumores crecen y crecen, la cosa se complica, causando metástasis o incluso la muerte. Normalmente cuando las personas albinas llegan a un quirófano en Tanzania, ya es demasiado tarde.

Hay diferentes factores que influyen en esto: en primer lugar, generalmente se trata de personas humildes, con pocos recursos para costearse una visita al médico (tened en cuenta que la Sanidad se paga y que los hospitales se encuentran en muchos casos a días de viaje desde sus hogares). Por otro lado, existen tremendas listas de espera para ser operados (el KCMC atiende a 1/3 de la población Tanzana, es decir, alrededor de 13 millones de personas). Además, las personas con alto poder adquisitivo suele adelantarse en estas citas, con lo que las operaciones de personas albinas suelen retrasarse más de la cuenta. Por último, el tratamiento de cierto tipo de tumores, requiere una formación específica y no muchos cirujanos conocen el procedimiento correctamente. Si el tumor no se extirpa completamente,  vuelve a salir y se repite la historia. Los dermatólogos del RDTC solo se dedicaban a atender consultas médicas, pero no tenían la formación necesaria para operar tumores.

EL PROYECTO

Es ahí donde entramos nosotros en juego: cuando visitamos el RDTC por primera vez, nos explicaron la frustración que sienten al no tener las aptitudes quirúrgicas necesarias para tratar a sus pacientes. Dependían de las listas de espera de los cirujanos locales para curar a sus pacientes y esto, en la mayoría de los casos, desembocaba en la muerte del paciente, pues el tumor crecía demasiado y se hacía «inoperable».

talleres prácticos

Talleres prácticos

taller teórico

Clases teóricas

cirugía

Cirugía en la que participan los médicos locales

Ante esta situación iniciamos un programa, que hemos venido realizando desde 2008 con ayuda del la Comunidad de Madrid, África Directo y fondos propios, entre otros. En dicho programa formamos a dermatólogos y cirujanos locales  en Cirugía Dermatológica, enfocada específicamente en cáncer de piel. Estos talleres se estructuran en un parte teórica y otra práctica en la cual operamos decenas de personas albinas. El objetivo no es solo operar a los pacientes, sino también (y más importante) formar a los dermatólogos locales para que sean ellos quien lo hagan en un futuro.

El  RDTC es hoy en día un centro médico-quirúgico con profesionales capaces de operar el cáncer de piel

sala de espera

Pacientes esperando a ser atendidos

La verdad que en los últimos 6 años la progresión ha sido espectacular. Actualmente, dermatólogos de distintos puntos de África acuden a los talleres (Zambia, Etiopía, Kenia,…) para recibir formación; además,  montones de pacientes vienen de todas las esquinas de Tanzania  con el fin de ser tratados. Pero lo más importante es que el RDTC ha pasado de ser un centro puramente médico a un centro médico-quirúrgico, con  profesionales capaces de solventar los casos quirúrgicos antes de que sea demasiado tarde.

equipo médico

El equipo médico en uno de los viajes

Esta es la base del proyecto, pero en torno a esto han surgido tantas y tantas cosas, que las tendré que ir dosificando en varios post….

 

Os añado en este punto algunos links que os pueden ser de interés:

La fotógrafa Bet-Sabé  Ribas hizo hace algunos años un reportaje sobre el proyecto.

Reportaje en El Mundo en 2011

Reportaje en El Mundo en 2013

También te puede interesar

2 Comentarios

Macu 4 junio, 2016 - 23:47

Me encantaria ponerme en contacto con vosotros
Un saudo

Responder
Dra. Lorea Bagazgoitia 6 junio, 2016 - 13:47

Hola Macu:
puedes hacerlo a través del apartado «contacto por email» en
un saludo,
L.

Responder

Deja un comentario